miércoles, 22 de mayo de 2013

Beneficios del propóleo

El propóleo (aunque su nombre correcto sería propóleos) se usa desde la antigüedad. En Grecia y Egipto ya se conocían sus propiedades antisépticas y cicatrizantes. De hecho, en casi todas las culturas antiguas de los cinco continentes se utilizaba con fines curativos. Actualmente, con el resurgimiento de la medicina tradicional, el propóleo ha ganado popularidad como agente para combatir bacterias, hongos y levaduras. El propóleo contiene resinas, bálsamos, polen, sustancias orgánicas, minerales, ceras, aceites y vitaminas que lo convierten en un aliado de la salud. Las abejas no sólo colectan néctar de las flores, también obtienen resinas de ciertos árboles, mismas que después utilizan para construir, reparar y aislar sus colmenas de las inclemencias ambientales. Gracias a la medicina tradicional, estos efectos también pueden ser aprovechados por el ser humano. Infecciones Estudios clínicos demuestran que el propóleo evita el crecimiento de las bacterias que detonan las infecciones. Por ejemplo, es muy eficaz para erradicar las bacterias nocivas en las mucosas de la boca; puede usarse como colutorio en una solución al 10%. En el caso de las aftas o los brotes de acné, se recomienda mojar un algodón con tintura de propóleo y dar unos toquecitos sobre el área afectada. Eso elimina las bacterias y acelera la cicatrización. Inflamaciones y heridas El propóleo es rico en bioflavonoides, que se caracterizan por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Su eficacia ha sido comprobada en los tratamientos dentales; tras la extracción de un diente, se recomienda colocar un algodón mojado con tintura de propóleo. También se puede rociar sobre las amígdalas, los piquetes de insectos, quemaduras leves y heridas superficiales. No sólo es un efectivo germicida sino que también desinflama los tejidos. Muchos podólogos lo recomiendan como tratamiento complementario contra los hongos en uñas y pies. Fortalece el sistema inmune Su alto contenido de vitaminas E, C y complejo B, lo hacen un agente ideal para fortalecer el sistema inmune. Así como protege a las colmenas, también protege nuestro cuerpo desde el interior. En épocas de cambio de estación, puede consumirse en tabletas o suplementos para protegernos de virus estacionales, alergias o intoxicaciones. Actualmente se están desarrollando estudios serios sobre sus efectos positivos para tratar ciertos tipos de cáncer (colon y próstata), así como afecciones virales y fúngicas. Como en todo, hay que ser cuidadosos con los remedios naturales, aunque son aptos para niños y mascotas, también pueden generar reacciones negativas. Quienes tienen algún tipo de alergia al polen o a la miel, deben estar atentos a las reacciones que el propóleo pudiese provocarles. Lo mismo para quienes tienen algún padecimiento renal. ¿Has usado propóleo?, ¿lo recomendarías?
 Fuente: Luz Alvarado. Periodista. España